El conflicto tuareg y la música tichoumaren
La música tichoumaren, también conocida como el blues del desierto, es un género musical que empezó a ser influyente en Mali en la década de los 80 a partir de la introducción de la guitarra eléctrica entre los músicos tuaregs, un instrumento cargado de ciertas connotaciones liberadoras. Este género está caracterizado musicalmente por los riffs de guitarra eléctrica, acompañada con voz y percusión a ritmos y Riffs influidos por la música “tradicional” tuareg además del blues, el reggae o el rock. Algunos ejemplos de artistas destacados son Bombino, Inerane, Tamikrest, Terafak, Toumast, Tinariwen.
Contexto cronológico. Tuaregs, Azawad y la música tichoumaren.
Los tuaregs en la literatura clásica antropológica han sido considerados como pueblos nómadas, gente del desierto, sin pertenencia a una región concreta. Literatura que ha generado multitud de simulacros turísticos. Sin embargo, desde los años 60 diferentes movimientos y comunidades reclaman un territorio. La lucha de autodeterminación tuareg comenzó en la primera rebelión tuareg en 1962, principalmente contra el Estado de Mali (Salifou, 2000: 69-99). Desde entonces reivindican una identidad nacional tuareg denominada Azawad y ubicada en un territorio entre Mali, Níger, Burkina Faso, Mauritania y Argelia. (Chena y Tisseron, 2013: 71-84). En 1982 se fundó el grupo de música Tinariwen, el grupo tichoumaren con mayor reconocimiento internacional. La puesta en escena del grupo reivindicaba la libertad a través del imaginario del desierto desde la guitarra eléctrica, su nombre en kel tamasheq significa “desiertos”, y tichoumaren significa “intelectuales desempleados”.
Desde entonces ha habido cuatro grandes rebeliones por la autodeterminación del Azawad. En los años noventa tuvo lugar la tercera rebelión, en la cual la música de Tinariwen tuvo un rol fundamental, ya que la radio de los guerrilleros de diferentes movimientos armados de liberación nacional empezaron a utilizar las canciones tichoumaren para ensalzar el valor y el discurso de la lucha armada (Morgan, 2013:57).
De manera paralela, desde el año 2001 hasta el 2012 se llevó a cabo cada verano un evento anual llamado el Festival del Desierto, un evento de música que sirvió para internacionalizar los grupos tuaregs, crear lazos musicales y por otro lado también sirvió para llamar la atención sobre las problemáticas tuaregs que avivaron la iniciativa armada en el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA en adelante) constituido en 2011.
La música tichoumaren ha tenido relativo éxito dentro de los circuitos de la World Music. La World Music es una categoría que exotiza y resta importancia a los artistas cosificándolos como si fueran “música de tercera” [1] en los circuitos del norte global donde se consume (Ladrero, 2017:575). En 2012, el álbum Tassili del grupo Tinariwen ganó el grammy a Best World Music Album. El hecho de que en febrero de 2012 fuera premiado el álbum tuvo un impacto en el prestigio del género y en la posterior apropiación musical del género por parte del MNLA (Gautier Komenan, 2020:76).
La cuarta rebelión comenzó en 2012, el MNLA y el grupo terrorista Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental (MUJAO en adelante) se aliaron para luchar contra el gobierno de Mali, logrando algo sin precedentes: el 6 de abril de 2012, tras cincuenta años de lucha separatista o de autodeterminación (dependiendo de quién hable), se proclamó la independencia de Azawad en la zona septentrional de Mali (Gautier Komenan, 2020:69-70). Tras la declaración de independencia se disolvió la alianza, y el grupo terrorista MUJAO aprovechó la situación de caos para ocupar el territorio del norte del país lo que dio lugar a la actual guerra civil en Mali, activa tras doce años.
En agosto de 2012 el mujahedeen de Gao prohibió toda la música occidental en todas las radios de la zona ocupada de Mali. Registrándolo en la ley Shari’a como “haram” y “música de Satán” (Morgan, 2013:21). El hecho de que el MUJAO satanizase la música tichoumaren provocó que el MNLA se identificase todavía más con este género; pese la discrepancia política de los músicos como Tinariwen (Reichenbach, 2006:24’47-24’52). Tras la reafirmación del MNLA de identificarse con el género tichoumaren el gobierno de Mali decidió prohibir en todo el país la posesión de la guitarra eléctrica.
El caos se extendió por todo el país, desde Bamako hasta Tombuctú. A finales de 2012 hubo muchas persecuciones y asesinatos de músicos de música “satanizada” por parte de la “policía islámica”. La prohibición afectó a músicos y a la audiencia de la música satánica, en especial a géneros que usaban la guitarra eléctrica, a las Takamba (espacios para encuentros musicales y para la festividad) y los eventos como el Festival del Desierto.
Un año después, los tuaregs firmaron paz con el anterior Estado de Mali para unir fuerzas contra el bando yihadista. En 2014 se reaviva el conflicto en el norte de Mali, declarando la guerra a tres bandos habiendo multitud de episodios de violencia. Hasta la fecha no ha habido solución a la guerra civil. Pese a que se firmó un acuerdo de paz entre la república y los movimientos del Azawad 2015, los conflictos se han ido intensificando entre grupos insurgentes, mientras paulatinamente se producía la retirada de tropas francesas y la llegada de las rusas y turcas, generando escenarios de violencia y dos golpes de Estado. La última noticia fue hace unos días: el 25 de enero de 2024 la junta militar de Mali anunció el cese del acuerdo de paz de 2015, incrementando la hostilidad contra los movimientos tuareg.
Debido a todos los conflictos, buena parte de la población tuareg vive en condición de refugiado en el exilio, sobre todo en Niger y Argelia, y los músicos tuaregs se mueven en circuitos de clandestinidad (Souleymane 2018:29). Aunque lentamente vuelve a haber algunos eventos musicales públicos donde la música es indisociable de la protesta social.
En julio de 2023 Niger entró en crisis tras un golpe de Estado donde estuvo involucrado una facción yihadista y el Azawad. Dos días después, en la cumbre Rusia-Africa, Putin anunció acuerdos para dar gratuitamente armas a más de 40 países africanos. En la segunda mitad del año, diferentes países han recibido intentos de golpes de Estado: Niger y Gabon con éxito, el resto, fallidos, en Guinea-Bissau, dos en Sierra Leona y tres en Burkina Faso. Llamando a este fenómeno el “cinturón de golpes”.
Tras tantos conflictos, las personas siguen sufriendo represión, persecución, exilios… Este escenario de violencia ha influido en el posicionamiento político de ciertas musicalidades que, de una manera u otra, fueron reinterpretada por bandos que la cargaban de connotaciones políticas. Sin embargo, sus músicas siguen sonando con gran relevancia y muchos artistas han logrado situarse en la escena global del World-Music.
Acceso a la segunda parte, sobre la identidad tuareg, la guitarra eléctrica y la libertad dentro del contexto del Azawad:
[1] Al igual que sucede con el exónimo “países de tercer mundo”, reafirmando la supremacía del autodenominado primer mundo, categorías acuñadas por un economista francés Alfred Sauvy en 1953 llamado “tres mundos un mundo”.