Datos para pensar la sostenibilidad. Our World in Data, y Hambre cero

Our World In Data es un portal científico destinado a la visibilización de datos acerca de rigor académico y transparencia sobre grandes problemas humanos como el hambre, el cambio climático, desigualdad, salud, pobreza, violencia, cambios demográficos o derechos humanos.
Los datos que se brindan surgen de diferentes fuentes -desde publicaciones en revistas académicas con acceso restringido como Science, datos proporcionados directamente de entidades como la FAO o algunos cálculos realizados por investigadores de la misma página-, abriendo así la posibilidad de acceder a datos significativos hacia el público general. Además, los datos de cada apartado son presentados de manera visual e interactiva, de manera que hace muy accesible la búsqueda, visionado y comparación de los diferentes datos.
Our World In Data se desarrolla en conjunto por la Universidad de Oxford y la ONG Global Change Data Lab (organización que promueve la investigación y difusión del impacto de las formas de vida en los cambios medioambientales). Todas sus publicaciones son de acceso abierto bajo la licencia de uso de Creative Commons 4.0, lo que permite compartir y adaptar libremente siempre que se atribuya la fuente.
Seguimiento de los objetivos de desarrollo sostenible en la agenda 2030
Our World In Data ha desarrollado una plataforma propia llamada Sustainable Development Goals Tracker (SDG-Tracker) dedicada al seguimiento de las diferentes metas e indicadores dedicados a la Agenda 2030: se establecieron 169 metas concretas y 232 indicadores para revisar la evolución y el logro de los 17 objetivos globales. SDG-Tracker hace el seguimiento de cada objetivo e indicador utilizando estadísticas oficiales de la ONU además de la base de datos de Our World In Data; nuevamente de manera abierta y bajo la misma licencia de uso Creative Commons 4.0.
Hambre cero, uso de la tierra y necesidad de cambio
La primera meta del segundo objetivo Hambre cero trata del acceso universal de la comida, definido por la ONU como: “fin del hambre, lograr la seguridad alimenticia, mejorar la nutrición y promover la agricultura sostenible” (Ritchie et al. 2018). Según la FAO, en 2020 se enfrentaron al hambre entre 700 y 811 millones de personas. Además, la desnutrición global no parece estar disminuyendo:
La superficie de la tierra es finita. La mitad de las zonas habitables están destinadas a la agricultura. Sin embargo, en lugar de alimentar directamente a humanos, el 77% de la agricultura se destina a alimentar ganado (que supone sólo un 18% del suministro calórico global).

Muchos de los alimentos que consume el ganado podría ser utilizado para alimentar a seres humanos. Por ejemplo, la soja destinada directamente a consumo humano es un 19% de la producción global de soja, y menos del 7% si excluyéramos el aceite de soja. El 77% se destina a alimentar ganado.

El ser humano representa el 34% de la biomasa de mamíferos del planeta. El ganado suma 62%, dejando un 4% a todos los mamíferos salvajes -desde un ratón a una ballena-. Una pregunta legítima para avanzar en la problemática del hambre mundial es ¿por qué no podemos alimentar a 7700 millones de humanos cuando estamos alimentando a más de 80.000 millones de animales?

La expansión de la agricultura es el principal factor de la deforestación y la pérdida de la biodiversidad. La dieta basada en plantas provocaría a nivel global que sólo necesitásemos un cuarto de la tierra que hoy se utiliza para la agricultura. Además, esto provocaría el asilvestramiento de la superficie tierra, y una reducción muy significativa de emisiones de CO2 entre otros factores clave para intentar revertir el cambio climático.

Perspectivas de futuro
Como hemos visto, Our World in Data ayuda a visibilizar grandes problemáticas del mundo, establecer correlaciones y orientar nuestras investigaciones hacia la búsqueda de soluciones desde nuestro marco y disciplina, además de fundamentar propiamente las investigaciones prospectivas y brindar solidez a argumentos en relación con esas problemáticas.
En algunos casos, la comparación de datos invisibiliza algunas diferencias culturales que existen detrás de cada dato. Por ejemplo, una comparativa sobre el número de ganado vacuno en India no necesariamente tiene que ir ligado al consumo de carne, ni las condiciones en que viven esos animales son iguales en todos los países ni se toman en cuenta cuando se construye un dato, ya que su construcción requiere aislarlo de otras variables.
Como hemos visto, la mayor parte de la demanda global de alimentos no termina siendo utilizada para consumo humano, sino para alimentar ganado. Desde la investigación-acción participativa, el marco antropológico puede servir como fundamento para discernir entre la sostenibilidad del deseo y de la necesidad; y plantear así la urgencia de transformar los imaginarios hegemónicos como la necesidad nutricional de consumo de carne, que por regla general tiende a incrementar cuanto más rico se hace un país.
Somos ecodependientes, interdependientes y vulnerables. Nosotros y ellos.