Pablo Guerrero: un rincón de sol en la cabeza

Pablo Guerrero, nacido en Esparragosa de Lares, Badajoz, en 1946, es uno de los grandes cantautores españoles. Su obra, que transita entre la música y la poesía, ha evolucionado a lo largo de su carrera, alcanzando nuevas sonoridades lejanas de las canciones de sus inicios. Pablo Guerrero es compositor, cantante y además un gran poeta de la naturaleza, íntimo y reflexivo, cuya lírica ha enriquecido su música durante más de 40 años.

Comenzó su carrera musical a finales de los años 60, con canciones que reflejaban personas y situaciones del mundo rural extremeño en que vivía. Poco a poco, su música abandonó ese ruralismo para situarse en preocupaciones urbanas y políticas, a inicios de los 70, en una época aún muy marcada por la censura franquista. Su primer disco LP, A Cántaros (1972), se convirtió rápidamente en himno para una generación joven que luchaba por la libertad y la democracia en España. El tema homónimo, «A Cántaros», es posiblemente su canción más conocida, con una lírica que sugería, sin ser explícita, un cambio político inminente: «Tiene que llover, tiene que llover, a cántaros». Esta canción, envuelta en metáforas y alusiones, evitó la censura, convirtiéndose así en un símbolo de esperanza y resistencia. Musicalmente, A Cántaros presenta un estilo influido por la música folk, con claras resonancias de artistas como Bob Dylan y Joan Báez, e incorpora sonidos de la música tradicional española. A lo largo de los años 70 y 80, Pablo Guerrero continuó experimentando con distintos géneros musicales, con una presencia progresiva del jazz y la new age en sus canciones, y fue también creciendo como poeta, con textos de alta calidad que proporcionan una base lírica sólida a todos sus temas.

En los años 90, su música tomó un giro aún más introspectivo y experimental. Álbumes como Toda la vida es ahora (1992) y Plata (2000) muestran un Pablo Guerrero cada vez más reflexivo, que continúa explorando nuevas sonoridades y trata temáticas más personales y espirituales, alejadas del tono reivindicativo de algunos primeros trabajos. Estos discos introducen elementos de la música electrónica y del world music, y reflejan su constante búsqueda de nuevas formas de expresión. Su capacidad para combinar poesía con música ha inspirado a generaciones de cantautores, quienes reconocen en él una referencia indispensable.

Pablo Guerrero, junto con otros cantautores de su generación como Joan Manuel Serrat y Luis Eduardo Aute, ayudó a consolidar un movimiento que no solo buscaba entretener, sino también educar y concienciar a través de la música.

A lo largo de su carrera, Pablo Guerrero ha abordado una amplia variedad de temas en sus canciones, desde el amor y la naturaleza hasta la política y la espiritualidad. Sin embargo, algunos temas son recurrentes en su obra destacando especialmente:

Libertad y Cambio Social: Canciones como «A Cántaros» , “Paraíso Ahora”, o «A tapar la calle» son ejemplos claros de su compromiso con la libertad y la justicia social. Estas canciones, cargadas de simbolismo, fueron emblemáticas en los últimos años de la dictadura y primeros años de la transición democrática.

Naturaleza y Ecología: Pablo Guerrero siempre ha mostrado una profunda conexión con la naturaleza, tema que aparece de manera recurrente en su obra tanto musical como poética. En muchas canciones y en un gran número de sus poemas, la naturaleza es presentada como un refugio y una fuente de sabiduría.

Amor y Espiritualidad: En su obra más madura, el amor y la espiritualidad se convierten en temas centrales, que exploran la dimensión más personal y filosófica del artista, cada vez más introspectivo y contemplativo.

Además de su carrera musical, Pablo Guerrero ha desarrollado una extensa obra poética, que complementa y enriquece su faceta como cantautor. Su poesía es profundamente lírica, y refleja su visión del mundo, marcada por la contemplación de la naturaleza, la introspección y el compromiso humano.

La poesía de Pablo Guerrero

En los últimos 25 años, especialmente desde 1999, Pablo Guerrero ha ido desarrollando una amplia y magnífica obra poética, que se ha ido publicando -en su mayoría- en pequeñas editoriales especializadas, destacando entre ellas Maia Editores:

Canciones y poemas (Extremadura, 1989)
Los dioses hablan por boca de los vecinos (Cicón, 1999)
Donde las flores se convierten en agua (Badajoz, 1999), con fotografías de Antonio Covarsí
Tiempo que espera (Colección Vincapervinca, 2002), con fotografías de Antonio Covarsí
Los rastros esparcidos (Ellago, 2003)
Pablo Guerrero, un poeta que canta (Verbum, 2004)
Viviendo siglos (Ellago, 2006), ilustrado por Antonio Sosa
Escrito en una piedra (Visor, 2007)

Los cielos tan solos (Maia Editores. Col. Verba Volant, 2010), prologado e ilustrado por Miguel Copón
¿No son copos de nieve? (Maia Editores. Col. Verba Volant, 2012), prologado por José Ignacio Eguizábal e ilustrado por Miguel Copón
Sin ruido de palabras (Maia Editores. Col. Verba Volant, 2014), prologado por Beatriz Blanco e ilustrado por Ignacio Caballo
Las letras de Morella (De la Luna Libros. Col. Luna de Poniente, 2014)
La rosa azul acabada (Maia Editores. Col. Verba Volant, 2015)
El porteador de sonidos (Maia Editores. Col. Verba Volant, 2017), prologado por Antonio Orihuela e ilustrado por Antonio Sosa
Viaje para ser comienzo (Maia Editores. Col. Verba Volant, 2019)
Variaciones sobre ritmos de barcas (Maia Editores. Col. Verba Volant, 2021)
Junto a sombras desprendidas (2021)
Cualquier viento nos lleva (2021)
Modulaciones del aire (2021)
Hacia lo que no termina (2022)
El oro en la balanza (2022)

Todas estas obras están recogidas en su reciente libro Poesía completa-1999-2022

En muchos de sus poemas hay una presencia importante de imágenes rurales y reflexiones filosóficas sobre el ser humano y el tiempo, la naturaleza y el cosmos, el mar y el infinito, con una poesía que a veces oscila entre la melancolía y la esperanza. La influencia de la mística, tanto occidental como oriental, se hace progresivamente más evidente, el poeta busca trascender lo inmediato y alcanzar una comprensión profunda del ser y del mundo. Pablo Guerrero -en su poesía al igual que en su música- no teme explorar nuevos territorios, siempre en busca de una verdad profunda y esencial.

En toda su poesía se muestra una sensibilidad especial para captar la gloria de las cosas simples, mostrando lo trascendental que anida en lo cotidiano.

En esta búsqueda constante, Pablo Guerrero siempre ha mantenido una voz única y auténtica, y su obra continúa inspirando a aquellos que, como él, ven en la palabra un poder transformador.

Las canciones de Pablo Guerrero

Su música se ha publicado en varios singles primerizos, en un total de 13 discos de estudio, el disco en directo del Olympia y un recopilatorio con motivo de sus 40 años como artista, además de colaboraciones, de voz, música y letras en varios discos, y también ha recibido un disco en su homenaje “Hechos de nubes”, de 2007, donde muchos artistas cantan temas de Pablo Guerrero.

Su música ha sido utilizada en documentales, películas y actos conmemorativos de la transición democrática, subrayando así su papel como un cronista de su tiempo. Y su poesía ha sido objeto de estudio en universidades, y ha sido citada en ensayos sobre la influencia de la música en los procesos de cambio social. Se ha retirado de la música en el año 2021, con el disco “Y volvimos a abrazarnos”, donde han participado muchos de sus amigos músicos.

Pero Pablo Guerrero, con su voz única y su pluma de oro, sigue siendo un faro para aquellos que buscan en la música y en la poesía un refugio, una inspiración, y también una llamada a la acción.

Carta a Pablo Guerrero, con sus palabras

Joaquín Carrera

Querido Pablo: fuiste un pequeño alquimista perseguidor de sueños, caminando entre dunas, para siempre niño, para siempre poeta, mapas desconocidos y un sombrero de sombras la cabeza.

Como algunos, Pablo, has buscado la luna en una mano, y un pájaro de fuego en un alambre, una ola invisible en unos ojos, y en algún cuerpo aromas de verano.

También has buscado luces desnudas como la verdad, por andenes y olvidos, y has probado el zumo de ausencia y soledad, de calles vacías, has gritado su nombre cuando ella no oía, en los momentos del agua, y has mirado de lejos una arena de oro.

Pablo, más que a ninguno te ha costado, creo, moverte entre las normas de la tribu. Nos dijiste que estábamos envueltos en el pañuelo gris de la costumbre, un día dijiste adiós, y te has escondido en bosques de abedules y sirenas, y suena como una música de lobos dentro de ti.

Sabes que las lágrimas que salvan están en ti, y la verdad que te espera está en ti, pero también, Pablo, amas el fuego, y crees en días semejantes a nubes y guardas como un rincón de sol en la cabeza, un río de sueños que deben ser posibles, anhelas ese día en que el mundo, tú y nosotros, baile en corro una danza solidaria, uno, nuestros, resucitados, granizada de luz en la noche de agosto.

Por eso, Pablo, en la pared sigues escribiendo tu granada de sueños, tu estallido de nuevos horizontes, auroras, y tu imaginación contra la gris costumbre, pide la vida, es nuestra, paraíso ahora.

Y sigues, Pablo, buscando la gente de mañana, la que tiene en sus manos las olas de la vida, porque los hijos del instante siguen buscando un sueño, una bandera blanca que abarque el horizonte.

Y sabes bien que tiene que llover a cántaros.

Ojalá esa lluvia abra la calle, y que pase la gente que nunca ha pasado.

Sabes también que cuesta tanto ser libre, pero vale la pena, queda la puerta abierta donde nacen los ríos.

¡Enciende, amigo, tu alegría y tu hoguera que se acerca el tiempo de la vida! El día en que instituciones, alambradas y leyes, hombres de estado y otras antigüedades, serán recuerdos, pesadillas lejanas, que estudiará algún sabio bajo los árboles.

Pablo, ¡ven, mira que la fiesta empieza, ven!

¡Que los siglos te canten como te canto yo!

(nota: todas las palabras en negrita cursiva son versos de canciones de Pablo Guerrero)

Seis poemas de Pablo Guerrero

ALUMBRAMIENTO

Primero abrí los ojos para deslumbrarme
de luces blancas como leche reciente,
de luces blancas como nieve sin huellas.

Después cerré los ojos, para ver si existe
un sol en mi interior que deslumbrara
inundando mi pecho de agua viva.

Acaso así volverán a ser nuevas
todas las horas de mis pensamientos,
y las cuatro estaciones en calma de mis días.

(Del libro «Tiempo que espera»)

CUANTO NECESITAMOS

Para este instante necesitamos poco.
Esta silla, esta mesa, este vaso vacío.
Únicamente llenos del rojo del crepúsculo
que arde en llamas tranquilas.

Para este instante necesitamos poco.
Mirar arriba, tan solo por querer
que luzcan las estrellas.
Saber que también mueren en su tiempo infinito,
y luego son materia que se une a nuestra carne,
al poema que en silencio escribo.

Para este instante necesitamos poco.
No querer atraparlo, porque entonces huye,
se escapa con las luces de las enredaderas,
y aparece muy sola la ciudad donde vivo.

(Del libro «Los rastros esparcidos»)

EN EL INSTANTE PURO

En los hilos de agua con los que nace un río,
en las primeras gotas de la corriente,
te comprendiste.

En el cordón umbilical, entonces,
al flotar en el cosmos rodeado de ritmos
te alimentaste.

En la amistad ligada del acorde que sigue,
en la voz que pasea en compañía
te alimentaste.

En la levedad de un haiku, en su afluencia,
en el instante puro de las revelaciones
te comprendiste.

(Del libro «El oro en la balanza»)

HORIZONTES

Me acerco al horizonte y ya no está.
Huye como rebaño de gacelas sorprendidas.
Siempre está allí el horizonte, en el lugar exacto a donde
no se llega. O a la espalda, en el lugar oculto donde vive lo que nunca
ha existido,
lo que no tuvo forma.

Conozco a quien logró alcanzarlo y atravesar sus gasas.

Se miró en el espejo donde muere la muerte
para ser la mirada de lo recién nacido.

Donde brilla la belleza encadenada con cantares primeros.
Donde sigue latiendo la palabra, que reza
a través del susurro de los palmerales.

(Del libro «El porteador de sonidos»)

NADA YA EN SOLITARIO

Los violines rachados ya no están solitarios,
los destinos de sombra ya no están solitarios
los libros de los cambios ya no están solitarios,
la experiencia del sacro ya no está solitaria,
la estrella compasiva ya no está solitaria.

Todo es unión. Todo es unión. Con todo.
Nada ya en uno mismo. Nada ya en solitario

(Del libro «El oro en la balanza»)

EL MÁS ALLÁ DE ALGÚN ALBA

Los que no enturbian el agua de los manantiales frescos,
los que recitan los vuelos de los pájaros tempranos.

Los que acogen en su iris el balanceo de las mieses,
y hacen nacer en sembrados olas de trigos afables.

Ya con música acordada se ha de consolar al solo,
ah, lo hombres que encontraron el más allá de algún alba.

(Del libro «Modulaciones del aire»)

Discografía de Pablo Guerrero

(Los siguientes enlaces permiten la audición de los discos en youtube)

Sencillos de la primera época
Amapolas y espigas (Acción, 1969)
Por una calle de Cáceres (Acción, 1970)
Junto al Guadiana (Acción, 1970)
Y los demás se fueron (Acción, 1971)

Estudio
A cántaros (Acción, 1972)
Porque amamos el fuego (Fonomusic, 1976)
A tapar la calle (Fonomusic, 1978)
Los momentos del agua (Fonomusic, 1985)
El hombre que vendió el desierto (Grabaciones Accidentales, 1988)
Toda la vida es ahora (Fonomusic, 1992)
Alas, alas (BMG Ariola, 1995)
Sueños sencillos (Resistencia, 2000)
Plata (Warner, 2005)
Luz de tierra (Warner, 2009)
Catorce ríos pequeños (Warner, 2015)
Mundos de andar por casa (Warner, 2017)
Y volvimos a abrazarnos (Karonte, 2021)

Directo
Pablo Guerrero en el Olympia (Fonomusic, 1975)

Recopilatorio
Lobos sin dueño (Warner, 2013)

Otros
Los dioses hablan por boca de los vecinos (Música Sin Fin, 1999): disco interpretado con la banda Finis Africae y compuesto a partir del libro con el mismo título
Un barco de sueños (Iberautor, 2002): disco para niños con letras de Pablo Guerrero e interpretadas por varios cantautores
Hechos de nubes: Homenaje a Pablo Guerrero (Universal, 2007): varios artistas de distintas generaciones y estilos interpretan canciones del poeta extremeño; la idea y producción fue de Ismael Serrano, quien inauguró así su sello musical Pequod
Guerrero Álvarez (Rosevil, 2009): Javier Álvarez canta letras de Pablo Guerrero, quien colabora con segundas voces

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